Eventos geopolíticos
¿Qué es exactamente un evento geopolítico?
Bajo el paraguas de eventos geopolíticos existen muchas categorías, que van desde las elecciones locales a las negociaciones presupuestarias y los referéndums, a los lanzamientos de misiles. A veces, estos acontecimientos vuelan por debajo del radar del mercado FX y, otras veces, tienen un efecto considerable.
Elecciones
Las elecciones pueden ser emocionantes o eventos ho-hum. Un ejemplo claro de lo primero serían las elecciones presidenciales de 2012 en los EEUU, donde el presidente Barack Obama se enfrentó al candidato republicano Mitt Romney. En esta situación, el mercado financiero tenía una visión de lo que sería mejor para la economía estadounidense y el resto del mundo tenía otra. Una encuesta de MarketWatch, llevada a cabo justo antes de las elecciones, preguntó a los lectores con mentalidad financiera a quién pensaban votar. De los 11.935 votos emitidos, el 62,4% eran para Romney y los republicanos y el 32,9% para Obama, mientras que un 4,6% se mostraba indeciso. En contraste, una encuesta pre-electoral, llevada a cabo por The Economist pidió a sus lectores globales quién pensaban que debía ser el próximo presidente de los Estados Unidos. Un 79,51% nombró a Obama, el 19,91% Romney y el 0,58% no se mojó entre ninguno de los dos.
El mercado financiero estadounidense claramente favoreció a Romney. En el camino hacia las elecciones, el pensamiento era que una presidencia de Romney significaría menos regulación gubernamental y más prudencia fiscal. Se habló también de un final anticipado de la expansión cuantitativa de la Reserve Federal, con la llegada de mayores rendimientos para el dólar.
Debido a lo apretado de la carrera, los traders de divisas fueron reacios a posicionarse en el día de las elecciones, el 6 de noviembre de 2012. Sin embargo, los rendimientos del Tesoro de los EEUU y el dólar se apuntalaron ante las perspectivas de un triunfo de Romney. Muchos se sintieron muy decepcionados con el resultado final, y los rendimientos y el dólar sufrieron sonoras caídas. Días más tarde, los temores fiscales condujeron a la demanda de cobertura segura para los bonos del Tesoro de los Estados Unidos y el dólar. a pesar de la caída de los rendimientos de los EEUU.
Sin embargo, las elecciones y los escándalos que involucran a los políticos no siempre afectan al Forex. El escándalo Lewinsky apenas afectó al dólar. Las elecciones japonesas casi nunca afectan al yen. Cuando la canciller Merkel fue reelegida en 2013, un nuevo gobierno no se formó durante meses y el euro no respondió a la demora.
El shock de Trump de 2016
En las elecciones presidenciales de 2016, todo el universo electoral tuvo a la demócrata Hillary Clinton con más de un 95% de posibilidades de ganar. Los mercados estaban tranquilos y se centraron por completo en un aumento de los tipos de la Fed. Pero el electorado estadounidense sorprendió al mundo al elegir Donald Trump, ampliamente considerado errático y no cualificado. Los mercados comenzaron a caer en el momento en que los resultados de las elecciones se hicieron públicos, incluyendo el índice bursátil S&P, y el dólar se estrelló. EUR/USD subió de 1,0987 a 1,1300 en el espacio de cinco horas. Pero dentro de una semana, los analistas financieros y los traders habían cambiado su tono, viendo una presidencia de Trump como una llegada de impuestos, mayores gastos del gobierno, desregulación y otras políticas de crecimiento. Los mercados, más que recuperados, superaron la otra dirección. El aumento de las expectativas de inflación hizo que el rendimiento de las notas a 10 años subiera desde el 1,828% el día anterior a las elecciones a más del 2,30% una semana después. EUR/USD cayó desde el punto alto en 1,1300 a 1,0760 en la semana siguiente, o una ganancia del dólar de más de 500 puntos. Este fue un ejemplo perfecto de shock geopolítico.
Presupuestos, referéndums, etc.
Los acontecimientos domésticos pueden tener efectos de largo alcance en los mercados financieros mundiales, especialmente si el evento nacional está en un país del G7. Las negociaciones del presupuesto federal norteamericano en octubre de 2013 fueron tan polémicas que los inversionistas globales no sabían cómo protegerse contra un mal resultado. En épocas anteriores de incertidumbre a nivel estadounidense y/o global, el mercado se sentía cómodo comprando títulos del Tesoro estadounidense y dólares. Sin embargo, en octubre de 2013, se creó la sensación de que esta vez podría ser diferente, especialmente con el techo de la deuda que se avecina. Los bonos alemanes y los bonos del gobierno japonés fueron adquiridos como una alternativa, manteniendo las principales divisas de rango.
La palabra "referéndum" tiende a evocar a Europa, que ha visto numerosas de estas votaciones a lo largo de los años, muchos de los cuales han tenido ramificaciones globales. El referéndum danés sobre si se uniría o no a la eurozona en septiembre de 2000 sacudió el mercado Forex. El euro cayó antes de la votación y siguió después de que se celebrasen. El descenso se consideró tan preocupante que, a finales de septiembre de 2000, los bancos centrales mundiales (la Fed, el BCE, el Banco de Japón, el Banco de Canadá, y el Banco de Inglaterra) compraron 1.500 millones de euros para detener la debilidad del euro. La intervención del mercado de divisas, y especialmente la intervención conjunta y coordinada por los países del G7, es el pináculo de un evento geopolítico.
En 2014, el referéndum en Crimea vio una fuerte venta tanto de hryvnias de Ucrania como de rublos rusos contra el dólar y el euro, que fueron consideradas como divisas refugio. Lo peor de la venta fue visto antes del referéndum, con hryvnias y rublos reafirmando después de los resultados bien anunciados. Los rusos habían intervenido temprano en el proceso para apuntalar el rublo, pero es difícil decir que este evento por sí solo contaminó los mercados emergentes, que estaban viendo la intervención en Turquía y en otros lugares al mismo tiempo.
En 2016, el referéndum del Brexit, con su resultado ampliamente inesperado, resultó en una pérdida del 10% de la libra esterlina frente al dólar norteamericano en una sola sesión, rompiendo el récord anterior de depreciación de GBP/USD del Miércoles negro de 1992.
